Sin duda, si alguien quiere apreciar cómo las cada vez más exageradas cuotas "black lives matter" y femenina invaden el ya de por sí encefalograma plano que por desgracia domina en el cine actual, pues aquí encontrará un claro ejemplo. Contando que la población afroamericana en Estados Unidos es más o menos un 13%, no deja de sorprender que una película nos muestre unos Estados Unidos con una población afromericana que da la impresión de ser el 70%. Si a esto añadimos la exagerada y forzada presencia femenina hasta lograr la paridad o más...pues ya tenemos otro ejemplo de película políticamente correcta...que es lo que mola. La propaganda que no falte.

Y bueno, la película en sí, no da para mucho, esta mezcla cutre de Alien y la Guerra de los Mundos, a pesar de tener un planteamiento interesante, naufraga estrepitosamente con desarrollo absurdo en el que sorprende lo poco que evoluciona el armamento de la humanidad en los próximos 30 años, así justificamos que unos bichos toman el mundo sin despeinarse. Como las luchas no tienen intererés, al menos las historias de relaciones personales mantienen cierta dignidad e interés que le permiiten que al menos este truño llegue al 4.

Resumen, una cinta totalmente prescindible.