Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Áralan:
7
Serie de TV. Drama Serie de TV (2019-). 3 temporadas. 30 episodios. ¿Qué sucede cuando las personas en las que confías demuestran ser deshonestas? 'The Morning Show' narra la caída libre de un informativo matutino a raíz de un escándalo, y su lucha por sobrevivir en una era en la que las noticias llegan en la palma de tu mano. (FILMAFFINITY)

Renovada por una cuarta temporada.
26 de diciembre de 2019
22 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
The Morning Show enseguida me recuerda a la última serie de calidad en lo que al mundo de la televisión y los noticieros se refiere: The Newsroom. Me la recuerda por los diálogos rápidos, por el walk&talk de los pasillos y porque todo el elenco luce extremadamente inteligente. También porque de cuando en cuando se centra en noticias reales y porque hay una adalid de la verdad, unos ejecutivos que desean parar las verdades por conveniencias personales y económicas y otros directivos que finalmente ayudan a esa adalid.

La producción es de primera y el guion, en líneas generales, me ha parecido de notable en la mayoría de los capítulos. El tema de fondo, el de qué es acoso sexual y abuso sexual incluso cuando hay consentimiento, y que es el núcleo central de la serie, además está en el candelero. En todos esos aspectos, no hay nada que reprochar a la serie.

Sin embargo, hay algunos puntos que me han chirriado todo el camino.

El primero y más gordo es Jeniffer Aniston. Aunque esto sea un drama, sus gesticulaciones son exactamente iguales a las que hacía en Friends y en otras comedias románticas. Sus registros son muy, muy limitados. Sencillamente, no sentía que estuviera a la altura de Resse Whiterspoon en casi ningún nivel actoral. Cualquiera de las secundarias (Gugu Mbatha-Raw como Hannah o Bel Powley como Claire, por mencionar solo dos y las más destacadas), le dan sopas con ondas tanto en los momentos de drama como de comedia.

El segundo es Billy Crudup. Tenía la sensación todo el rato de que estaba intentando encontrar el tono de su personaje y no terminaba de hallarlo. O sea, veía a un actor actuando, no a un personaje. A veces es un ejecutivo despiadado y otras un graciosete con ansias de poder cuya interpretación era un tanto bipolar y que no casaba con el tono de las escenas.

El tercero, el último y penoso capítulo. Me ha parecido llevado al extremo cuando no era en absoluto necesario. Lo que es más, le ha quitado gran parte de realismo y ha destrozado la cabal relación de las dos locutoras y, sobre todo, el personaje de Hannah y su psicología trabajada a lo largo de 9 capítulos. Quiero entender que han decidido tal cliffhanger y dramatismo para dar pie a una segunda temporada, pero de tan forzado, han echado a perder gran parte de la lógica y el capital amasado en capítulos anteriores.

El guion tampoco le ha hecho un favor a Jennifer Aniston. Al querer darle más protagonismo, han terminado por estropearla. Su reacción final me parece sencillamente increíble con su personaje y mal intepretada. La forma de dar el notición o no darlo, realmente chapucera.

Y, finalmente, el mensaje. Con ese ansia de fijarse en los grises y alejarse del maniqueísmo, me temo que han caído en la contradicción. Por un lado hay una relación de superior-inferior en donde la parte inferior dice claramente que se folla a la superior porque quiere y que no está deslumbrada por el poder que tiene y que va a seguir haciéndolo. Que ya es mayorcita y sabe lo que hace, coño. Y está trazada la relación para que veas que eso se da y no pasa nada. Está bien. Correcto. Por otro, hay una relación distinta superior-inferior consentida con una mujer más mayorcita todavía, inteligente, manipuladora de otros (su trabajo consiste precisamente en manipular para conseguir entrevistas) y que accedió libremente a acostarse con el poderoso para luego, en dos capítulos, darle una vuelta al personaje, debilitarlo porque sí, meter un trauma que ha pasado desapercibido tres cuartas partes de la serie para caer en una tragedia que no casa con la propia psicología del personaje y que, además, se carga el discurso de base que la serie quiere lanzar. La lógica aquí es conservadora, por demás. Está bien si quieres seguir una relación superior-inferior y hay amor verdadero y está mal si la cosa se queda en follar. Ha habido un momento en que parecía que iban a dar con el tono correcto de gris, cuando habla de la parálisis, de la admiración, pero al llevarlo al extremo y haber construido el personaje desde otro prisma, como digo, no me ha convencido.

Pero, como digo, la serie es la mar de entretenida, se deja ver muy bien y es muy recomendable.

Que la disfrutéis.
Áralan
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow