¿Qué nos espera más allá de la vida? No sé si hay pregunta más importante. Es esa necesidad imperiosa de acabar con la incertidumbre, el miedo ante la inevitabilidad de la muerte, la que ha conformado diferentes ideologías, religiones, creencias y cosmovisiones que han determinado las vidas de miles de millones de personas a lo largo de los siglos, generando interminables debates y ninguna certeza absoluta. ¿Hay un más allá o nos espera el vacío eterno? Clint Eastwood se posiciona (más o menos) al respecto a través de este film. Vamos al turrón.

Cuando un director de su talla lleva a sus espaldas tantos peliculones, se le presupone un cierto nivel de calidad en todo proyecto en que se embarque. Pero no siempre es así. Tiene sus films menores, films correctos y apreciables pero no geniales; como “Ejecución inminente”, “Deuda de sangre” o “Space cowboys”, por poner ejemplos más o menos recientes. Y “Más allá de la vida”, para decepción de muchos, entra en esa categoría.

No es en absoluto una mala la película, sino un intento algo flojillo de Eastwood por adentrarse en terrenos desconocidos, en este caso, un drama de tintes sobrenaturales que reflexiona, muy superficialmente, sobre el tema en cuestión: ¿Qué nos espera tras la muerte? Dividida en tres líneas argumentales aparentemente inconexas, unas más interesantes que otras, cuenta con un arranque impactante a más no poder y unos dos primeros tercios muy interesantes, para desgraciadamente confluir en un tramo final demasiado conciliador y blandito.

Que nadie se lleve a engaño, pues no es ningún thriller tipo “Sexto sentido”, sino un drama tirando a romántico, al que le falta alcanzar cotas de intensidad más elevadas para ser memorable. Hay trazas de genio, con algunas secuencias espléndidas que nos recuerdan quién está tras la cámara, sí, pero diluidas en un conjunto epidérmico, demasiado liviano, poco significativo y nada novedoso. Cuanto menos, una curiosa rareza en la filmografía del viejo Clint.

Y bueno, si realmente os atormenta saber qué hay tras la muerte, pensad que tarde o temprano, cuando llegue el momento, todos conoceremos la respuesta. Sólo es cuestión de tiempo.