Una vez mas nos llega otra superproducción basada en una obra del endiosado Shakespeare, y digo basada porque como bien dicen otros tantos solo se parece en la trama y personajes. Para acercar la obra a los jovenes de instituto americano han pasado olímpicamente de los diálogos en verso y han hecho una pseudo adaptación del texto original deformando así la obra original. Las interpretaciones son en algunos casos, mustias, garrulas y poco convincentes. En cuanto a Robert Pattinson pensaba que se trataba de Carlos VI de Francia, un rey que históricamente estaba loco. Luego resulto ser el Delfín de Francia, su hermano. Mas me molesto aun verlo en la batalla de Azincourt cuando jamas estuvo pero bueno serán cosas del cine.