Lo bueno que tiene el argumento de la serie es que si por fallos de producción o fallos de otro carácter no puedes contar con el actor original, el cambio de actor tiene fácil explicación dentro de la serie. Mackie me gusta pero Kinnaman pega más con el personaje de Kovacs, porque tiene cara de malote y quieras o no Mackie, no transmite eso realmente. Lo bueno de esta serie también es el hecho de que la historia es bastante original dentro de lo que cabe y en esta temporada se centra más en ella, cosa que en la primera se producía una especie de batiburrillo que era difícil de comprender. Ese es uno de los puntos estrellas de esta temporada pero a la misma vez peca bastante de esos giros de guión que no sorprenden y que no vienen a cuento, para nada. Los efectos especiales se mantienen en la línea. Pero realmente lo que más decepciona de esta temporada es que está llena de diálogos muy convencionales con muchas palabras y frases pero con significado nulo, están literalmente para llenar el vacío que crean los propios personajes, que no tienen una evolución y como digo, desde el minuto 0, no te convencer para absolutamente nada. Por último, mencionar que algunas interpretaciones se notan un poco sobreactuadas, pero viniendo de un mundo donde los humanos no son tan humanos, no me fijaré demasiado en ese aspecto. Espero que haya una tercera temporada que arregle estos errores, porque la historia tiene más que ofrecer y puede seguir sorprendiendo además de que es fácil y corta de ver.