Una película cuyo principal habilidad es ver a Ben Affleck realizando un papel difícil de hacer pero que lo borda, ya que tiene que mostrar que su personaje sufre de autismo, a la misma vez que es una persona dotada con una capacidad inteligente brutal y que tiene una agresividad y mano fría a la hora de matar a sus enemigos que ni el mismísimo diablo. Por lo demás la historia no es nada del otro mundo, es algo ya visto en otras tropecientas no se cuantas películas pero aún así, dicha historia se elabora muy bien y marca muy bien los caminos que va a coger para el desarrollo y desenlace de la misma. Hay una cantidad de personajes pero realmente solo tienen importancia tres de ellos, el de Affleck, el de Bernthal y en parte el de Kendrick, que realiza un personaje muy típico para ella pero que en esta historia encaja más que nunca. Es verdad que es una película de acción americana, con sus típicas escenas de luchas y disparos americanas y sus típicas exageraciones en la acción, tradición del cine americano pero aún así tiene su no se qué que le da cierta identidad distinta a esta película, no sé que es exactamente pero es importante sin duda.