Esta es una de esas películas de miedo que no destacan por el dicho miedo, más bien por ser bastante oscuras y cuya historia es bastante interesante para ser una película de terror. Además, utilizar cintas de super 8 le da un toque macabro necesario.

Como he dicho anteriormente, miedo no da ninguno y sustos, menos. Es lo que pasa cuando se presenta de manera rápida el mal que persigue al protagonista, cuando es invisible si que es más terrorífico. Pero el simple hecho de la crueldad de las cintas, perturba lo suficiente como para que nos interese.

Al fin y al cabo la película se sustenta por esto mismo, más allá de eso es una película de terror promedio con un buen Ethan Hawke. Pero todo avanza de la manera lineal predecible por lo que algo de encanta si que pierde al final