Es una película de artes marciales mezclada con realismo mágico que sobresale sobre otras películas del estilo en la belleza de sus imágenes. La historia en sí creo que es lo que peor está llevado porque te hace la picha un lio. Acabas un poco loco intentando averiguar cuáles eran las escenas que si están dentro del argumento de la película y cuáles están de "relleno". Entiendo el sentido poético de la película, tanto en la historia y su significado propio de la venganza, amor y la realidad china de la época, como en las escenas irreales de luchas, que son obviamente exageradas hasta lo máximo pero dejando escenas muy bonitas, tanto por la coreografía como por los ambientes que se envuelven en cada personaje. En cierta medida me gusta este estilo de películas de artes marciales mezclados con una imposibilidad de realización de la misma en la vida real. La música por momentos pone la piel de gallina porque sabe llevarte a la época en la que está ambientada esta película. Cuando se estrenó esta película, yo tenía cinco años y he tardado 18 más en verla y la verdad es la recomiendo. Zhang Yimou es un buen director sobre todo para representar la china de la época.