Llegó a su fin (al menos para mí, para otros llegó hace tres años) una saga relacionada, al menos por el nombre de la misma y por referencias a algunos personajes, con una serie de videojuegos, aunque lo dicho, tampoco hay mucha similitud entre ambas. Como ha ocurrido más de una vez durante todas las películas, el argumento de la trama principal va cambando, dejando sin importancia el final de la película anterior, todo para que Anderson pudiera planear un escenario mejor para el personaje de Alice. En cuanto a ella, remueve cielo y tierra para dar la manera de que tenga una importancia en la trama principal, muy forzado, además que desde el minuto uno, se ve perfectamente por donde van los tiros. Al menos en esta si vuelven los zombies, de una manera masiva. Las escenas se vuelven más frenéticas y épicas ya que llegamos al final de una historia. Pero el hecho de la existencia de clones de clones de otros clones llega a cansar un poco, ya que Anderson tira de ese recurso, fácil, sin ningún tipo de esfuerzo de comerse la cabeza en ese aspecto. Pero lo dicho, es un buen final para una saga divertida sin más, odiada por los fans de los videojuegos.