Una película que ciertamente es algo absurda e inverosímil en su planteamiento, pero que, si le permites algo de crédito, suscitará un interés creciente y será una experiencia cinematográfica bastante novedosa y original.

Poco se sabe de nuestra protagonista. Al mismo empezar se la ve con las manos manchadas junto a una camilla con un cadáver sangrando en un sórdido hospital. Después es contratada como enfermera particular de una ex-bailarina deshauciada enferma de cáncer terminal. Nuestra "Santa Maud" ofrece sus cuidados a los demás solitariamente a través de su fé, pareciendo una misión encomendada por el propio Señor. Pero algo retorcido y veleidoso se esconde bajo esa apariencia monjil.

Quizás por un pasado católico represor, Maud vive sumida en unos preceptos religiosos fervorosos, acrecentados por su terrible enfermedad mental, en contraposición tiene caídas y desfallecimientos morales que la llevan a cometer pecados despreciables y sórdidos. En todo caso, su esquizofrenia y epilepsia la llevan al paroxismo religioso y llega hasta tener conversaciones con Dios, supuestas levitaciones, etc.

En resumen, una de terror psicológico religioso que te pondrá los pelos de punta y que supone una experiencia única, original y que, con toda seguridad, provocará cierto rechazo del público.

Excelente música, diseño artístico, ambientación, escenografía, vestuario, iluminación y fotografía en esta ópera prima de Rose Glass, una directora a tener en muy en cuenta.