Bueno. El director vivía del éxito de Operación Dragón y pretendía darle hilo a la cometa, con una estrella mundial como Mitchum que está a lo que está... estar estando, sin estar mucho pero estando. Pero tiene ese 'aquel' que hace que un actor sea un auténtico fetiche. He visto decenas de películas suyas, y no hay ninguna de ellas en que piense que es imposible que ese papel de esa película lo hiciese mejor otro actor. Tiene esa virtud del magnetismo que para el cine, evidentemente, es una virtud impresionante.