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España España · Somewhere over the rainbow
Voto de iñaki:
5
Drama Eric Love es un adolescente problemático que ha sido transferido de forma prematura de un instituto de jóvenes delincuentes a una prisión para adultos.
16 de mayo de 2015
14 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo habitual en el género carcelario es el uso del tono "realista". La secuencia inicial de esta peli nos muestra el ingreso en prisión de un joven, poco más que un adolescente, con la aparente objetividad de un documental. Es un punto de partida lógico para estas historias y otras películas subrayan más lo humillante del procedimiento (estaba esperando escuchar un "Tose" en un momento muy determinado). Como no hay un diálogo significativo y la escena se alarga, tu empiezas a pensar :"¿Que habrá hecho este chaval para venir a parar aquí?" y empieza a fluir una suave corriente de empatía. Cuando por fin se queda sólo en la celda y tu ya estas pensando: "La que se te viene encima, chaval", porque ya ha empezado a darte un poco de pena, va el angelito, se fabrica un arma letal con sus enseres de aseo y le encuentra un escondite perfecto. Ahora es cuando piensas: "Joder, que peligro tiene el chaval" y las secuencias siguientes te confirmarán que sí, que el chaval tiene mucho, pero mucho, peligro y que hay tantas posibilidades de empatizar con él como de tener una serpiente de cascabel como mascota.
Entonces piensas: "Vale, si el chaval es tan rebelde será porque el mundo le hizo así, porque nadie le ha tratado con amor, porque nadie le ha querido nunca oir" y entonces es cuando aparece su padre, que no viene de visita, sino que es inquilino del mismo establecimiento, otro sociópata contumaz, y llegas a la conclusión de que de casta le viene al galgo tener las orejas largas. Además, el padre tiene mucha mano en la institución, pues es el lugarteniente de otro otro recluso que es el que realmente controla lo que sucede en el interior de la prisión por no se sabe que extraño acuerdo con los funcionarios.
Ahora es cuando quieren que pienses: "Jo!, que corrompido está el sistema carcelario", pero tu ya estás un poco renuente, porque, a pesar de tanto "realismo", has empezado a creerte unas cosas más y otras menos (más menos que más). Al final hay una especie de redención, tanto para el padre como para el hijo, no por la vía terapeútica, que no llega a nigún sitio y que no pasan de ser situaciones añadidas para completar metraje, sino por la más difícil (de creer). La película está bien realizada e interpretada, pero no le encuentro más alcance que el del simple entretenimiento. Le sobra "realismo" y le falta autenticidad.
iñaki
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