... para que me desagrade una nueva versión de Jane Eyre. Mi primer conocimiento del personaje se produjo en la infancia, en una de aquellas "Novela" que producía TVE para aquellas sobremesas en blanco y negro de los 60 y los 70. También de niño vi "Alma rebelde". Poco más tarde, leí la novela. Un par de veces, al menos. He visto las versiones de Mann y de Zefirelli. No hace mucho que releí la novela y, ahora acabo de ver esta versión de Fukunaga. Y nunca me he sentido decepcionado.
Amo a Jane. Las primeras veces, me identifiqué con su infortunio. Más maduro, he admirado su reivindicación como ser humano independiente en un contexto (demasiado educada para ser una simple criada o campesina, pero carente de fortuna, como las heroínas de Jane Austen) que la abocaba al matrimonio o a la invisibilidad. Me confieso rendido de antemano.
En esta versión me han gustado la ambientación y el vestuario, los paisajes, la fotografía, la música, la corrección formal. Mia Wasikowska encarna a una Jane plausible. Fassbender resulta demasiado guapo como Rochester. He echado de menos algunos de los episodios de la infancia.
No me ha gustado la estructura temporal. Hubiese preferido una narración lineal. La última parte ha resultado un poco precipitada y se ha simplicado en exceso la relación con la familia que la acoge. Pero lo que menos me ha gustado es como esta dirigida Wasikowska en el momento cumbre de su reivindicación ante Rochester. Aún así, sigo amando a Jane.