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Voto de Sodapop:
6
Drama Joseph es un joven taciturno, introvertido, incompetente en los deportes, distinto, raro. Todo eso hace de él un cabeza de turco ideal para los matones de su instituto. La escalada de humillaciones y el ensañamiento van creciendo mientras la vida de Joseph se vuelve más insoportable. Entonces llega Kaspar, un amigo inesperado, un aliado. Ahora ya no está solo. Ahora son dos y quieren la revancha porque los mansos se han cansado. Porque ... [+]
5 de febrero de 2011
13 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Klass es una película interesante, pero de esas en el que el tema a tratar te permite dejar todo lo que llamamos cine en un segundo plano. No digo que técnicamente sea mala (tampoco es una maravilla), pero al acabar la peli no vas a pensar en si tal actor transmitía o qué fotografía tan currada. Por lo menos, no será en lo primero que pienses.

Por contradecirme un poco voy a empezar hablando de lo que es la peli en sí. Hay cosas que me cuesta creer, como la actitud del padre o que toda la clase viva exclusivamente para torturar al pardillo en vez de estar olisqueándose el culo entre ellos sucumbidos por las hormonas. Los diálogos parecen escritos por niños de primaria y las actuaciones son sosillas, sobretodo la de la rubia (Thea, creo) en la escena final, que parece que ve "eso" todos los días. Por otra parte hay escenas que me han impactado bastante, como la de la playa y por supuesto el último minuto es magistral.

Es necesario que se hagan películas así. La próxima a ser posible con algunos de los críos que lo están petando en Hollywood y con De Niro de profesor y Brad Pitt de padre, para que todos vayan a verla. Porque los chavales que se dedican a masacrar compañeros dudo que vean películas estonias o los ejercicios de estilo de Van Sant.

El caso es que si hemos llegado a esto no es solo por culpa de la tele, los videojuegos y Tarantino. Hemos llegado a esto porque somos unos mimados, unos consentidos y unos malcriados. Hablo en general, entiéndase. Si no queremos verdura, damos la murga hasta que mamá nos haga una hamburguesa. Si papá nos castiga sin salir, vamos a mamá para que nos levante el castigo o viceversa. Si nos peleamos con nuestro hermano por escoger el canal de la TV, no pasa nada, una tele en el cuarto de cada uno y listo. No conocemos el NO. Si nos apetece algo lo hacemos y no concebimos que las cosas puedan ser de otra forma. Si no conozco el NO, me acabo aburriendo de poder jugar siempre a la Play o de tener toda la ropa Nike que quiero. Necesito más. Y ahí entra el pardillo. Y si luego un profesor, se atreve a ponerse en medio (con más entusiasmo que en la peli, por supuesto) le rayo el coche o le doy un muletazo en la espalda, que para eso soy menor e intocable.

Y hay padres que saben esto e intentan educar a sus hijos sin consentirlos y recurriendo al bofetón de toda la vida. Pero claro, si le pegas un cachete al niño, éste te denuncia y la ley le da un besito en la mejilla. A mí me han educado a cachetes y no tengo traumas ni trastornos afectivos ni chorradas. Es decir, que si no es por los padres, es por la ley, pero el niño no conocerá el NO. Me entran ganas de hacerme la vasectomía.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Sodapop
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