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España España · Crystal Lake
Voto de Biopunk:
10
Terror. Drama Los Woodhouse, un matrimonio neoyorquino, se mudan a un edificio situado frente a Central Park, sobre el cual, según un amigo, pesa una maldición. Una vez instalados, se hacen amigos de Minnie y Roman Castevet, unos vecinos que los colman de atenciones. Ante la perspectiva de un buen futuro, los Woodhouse deciden tener un hijo; pero, cuando Rosemary se queda embarazada, lo único que recuerda es haber hecho el amor con una extraña ... [+]
27 de agosto de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una escalofriante nana infantil, entonada por la propia Mia Farrow, abre la película y marca la pauta de lo que vamos a ver, un cuento cotidiano cuyo ambiente se irá enrareciendo poco a poco hasta resultar agobiante. Una canción de cuna de halo triste y derrotista.

La película es maravillosa, obra cumbre del cine satánico, que marca para siempre el género del culto al diablo, de los aquelarres urbanos. Su influencia es tal que prácticamente asienta las bases de un nuevo subgénero, ese que aborda la brujería desde la paranoia, el terror psicológico y la creación de una atmósfera angustiosa que se mete bajo la piel. Y no solo lo define, sino que se erige como su mejor representación. Una obra de culto y veneración. ¡Hail Satan!

Los temas que trata van desde la vanidad humana a la maternidad. Polanski opta por una cotidianidad de aspecto realista para que el terror resulte mucho más cercano para el espectador. Es en los deseos más básicos de triunfo personal donde se encuentra en verdadero mal, y la corrupción del ser. Es en la amabilidad desmesurada y desinteresada donde debemos desconfiar, así como en la artificiosa normalidad. La protagonista se encuentra en una situación que parece normal, en la que todos se preocupan por ella, y aún así no puede evitar obsesionarse con que algo no va bien, y nosotros junto a ella. Su quiebre psicológico y creciente estado de paranoia traspasa la pantalla y envuelve al público.

La traducción del título al español que tan poco ha gustado, ‘La Semilla del Diablo’, es verdad que puede ser destripador de una fracción de la historia, desde luego mucho más de lo que sería una traducción literal, ‘El hijo de Rosemary’, bastante más vago en significado. Sin embargo a mí tampoco me parece un gran drama, pues por una parte ese giro se deduce en el ecuador de la película y por otro tampoco es que sea el centro del asunto. Además, ‘La Semilla del Diablo’ podría hacer referencia al miedo maternal, otro asunto desarrollado en la cinta. Ese temor ante la incertidumbre sobre la naturaleza de la vida que vas a dar a luz, ¿será un asesino?, ¿nacerá muerto? ¿cambiará el mundo?, ¿será alguien normal? Y ligado a ello, ¿cuál será mi responsabilidad como madre?, ¿estaré a la altura?, ¿es mi culpa en lo que se convierta? Si lo ves desde esta perspectiva, el título en español no está tan mal. Otro detalle: el embarazo está desarrollado aquí como una enfermedad. La chica tiene dolores constantes, baja peso y su aspecto se torna cadavérico. Casi como si el cuerpo rechazase el feto.

Mia Farrow está fantástica. Gran interpretación de esa mujer inocente, cuyo aspecto es el de una delicada florecilla, y descorazonadora su lucha contra el entorno social que no la deja tranquila ni un minuto con su incesante atención. El resto del reparto también cumple. Los claustrofóbicos escenarios pertenecen al famoso edificio Dakota, supuestamente maldito, al igual que la propia película. No esperábamos menos. A nivel de dirección es una obra maestra, estamos hablando de una de las películas de terror mejor rodadas del cine, y eso es algo que se siente en cada plano. No falta la melodía siniestra y pegadiza que toda película de terror que se precie debería tener.

Película redonda. Imprescindible.
Biopunk
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