La idea de los mundos es de lo más original, el universo creado en esta película es tan interesante que casi parece un sacrilegio malgastarlo en una historia tan simple y plana. Puestos a hacer la historia de amor pues mete profundidad, personajes creíbles, un poco de tragedia y buenos actores. O pasas de la historia romántica y te creas un thriller de suspense o de acción, que quedaría mucho mejor y sería más interesante. Y si te sientes inspirado incluso puedes complicarlo y hacerlo más filosófico, misterioso y complejo. Pero por dios, lo que sea menos malgastar un mundo así con esta historia, simple entre simples. Tan aburrida resulta ser que lo único en que me fijaba era en los escenarios, la fotografía, los efectos de los dos mundos, son geniales. La historia por el contrario es una mierda que no merecía mi atención y tampoco la necesitaba, porque me la conocía de principio a fin antes de contármela. Porque la he visto cien veces.

En cuanto a los mundos, la película cae en errores muy evidentes y se contradice a sí misma en varias ocasiones. Habría que pulir eso también. Sin tener en cuenta que esto no es ciencia ficción, es mejor tomárselo como fantasía, la idea de los mundos atenta contra la física e incluso contra el sentido común. Lo de la gravedad mucho sentido no tiene y hay otros elementos como la atmósfera o incluso la duración que tendrían los días en la parte que los mundos delimitan así como el clima que son ignorados completamente, por lo que es mejor aceptarlo como fantasía.

Una gran idea muy desaprovechada. Y al final eso es lo único que queda: la idea. Visualmente es impresionante. Pero tener los medios para los efectos y un punto de partida original no sirve para nada si no hay una buena historia que contar y no se cuidan los detalles.