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Voto de Biopunk:
5
2012
Ryan Murphy (Creador), Brad Falchuk (Creador) ...
7,5
21.580
Serie de TV. Terror
Miniserie de TV (2012-2013). 13 episodios. Segunda temporada de la serie "American Horror Story", en la que cambian los personajes, el reparto, el equipo técnico y el escenario. Se trata de un drama psicológico que se desarrolla en un hospital psiquiátrico durante los años 60. (FILMAFFINITY)
9 de marzo de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cambio de historia, personajes, tono y ambientación. Nada tiene que ver con la primera temporada aparte de un opening de similar diseño perturbador y un reparto que repite en roles diferentes.
En esta ocasión la acción se traslada a un sanatorio de enfermos mentales. Rápidamente comienzan a mezclar todo tipo de subgéneros del terror y se hace un ensalada muy de serie b, logrando una disparatada trama de asesinos en serie, nazis, demonios o aliens. Muchas de las temáticas le sobran, pero de todos modos la serie logra no caer en el ridículo, algo que visto lo visto era fácil que ocurriera.
En general es mejor que la primera temporada. Los capítulos están más equilibrados, se crea una ambientación sucia y tenebrosa, cargada de locura. La historia es más interesante y las interpretaciones son fabulosas con una camaleónica Jessica Lange al frente que da gusto ver actuar.
Vas viendo los capítulos y parece que estás ante una buena obra de terror, esta vez sí. Y sin embargo al terminar el último episodio la sensación es la de haber perdido el tiempo. Hay que ver con la parte final, si en la anterior temporada era malísimo, no aclaraba gran cosa y dejaba todo a medio cerrar, en ésta es el caso opuesto, aclara todo y cierra todas las malditas tramas de cada personaje hasta el punto de tomarse tres episodios para contarnos toda su vida. El caso opuesto en las formas pero el mismo en resultado: es una mierda de final, tira abajo personajes bien construidos dándoles un devenir ridículo, deja a otros como meras anécdotas sin importancia cuando había capítulos enteros dedicados a ellos (vaya tomadura de pelo), y por si fuera poco termina trazando una raya muy clara entre buenos y malos, premiando a primeros y castigando a segundos. Una basura todo, ¿pero qué coño le pasa a esta gente a la hora de concluir la historia?, por favor, es una serie adulta de terror, no necesitamos que se aten todos los cabos hasta el absurdo límite de contarnos la vida de todo dios y qué pasa con ellos hasta el día de su muerte. Hay que saber cortar a tiempo y tener un poco de mala baba, que para finales políticamente correctos ya tenemos cientos de bazofias comerciales infestando los cines, como para endosar otro en una serie que presume de mal rollo y homenaje al terror. Lo lleva claro.
Por supuesto ese afán por cerrar todas las disparatadas tramas deja en evidencia el absurdo de lo planteado, así como la certeza de que no se sabía a donde dirigir todo esto, metiendo aliens que no pintan nada, nazis que no pintan nada, demonios que no pintan nada. ¿A qué coño venía todo eso que ocupa la mitad de la serie? ¡Si no tiene ninguna relevancia! Menudo despropósito. Pues todo eso en los últimos dos o tres episodios, que sobran totalmente, por supuesto. Hasta entonces estaba siendo una buena serie, adictiva. Es una pena.
En esta ocasión la acción se traslada a un sanatorio de enfermos mentales. Rápidamente comienzan a mezclar todo tipo de subgéneros del terror y se hace un ensalada muy de serie b, logrando una disparatada trama de asesinos en serie, nazis, demonios o aliens. Muchas de las temáticas le sobran, pero de todos modos la serie logra no caer en el ridículo, algo que visto lo visto era fácil que ocurriera.
En general es mejor que la primera temporada. Los capítulos están más equilibrados, se crea una ambientación sucia y tenebrosa, cargada de locura. La historia es más interesante y las interpretaciones son fabulosas con una camaleónica Jessica Lange al frente que da gusto ver actuar.
Vas viendo los capítulos y parece que estás ante una buena obra de terror, esta vez sí. Y sin embargo al terminar el último episodio la sensación es la de haber perdido el tiempo. Hay que ver con la parte final, si en la anterior temporada era malísimo, no aclaraba gran cosa y dejaba todo a medio cerrar, en ésta es el caso opuesto, aclara todo y cierra todas las malditas tramas de cada personaje hasta el punto de tomarse tres episodios para contarnos toda su vida. El caso opuesto en las formas pero el mismo en resultado: es una mierda de final, tira abajo personajes bien construidos dándoles un devenir ridículo, deja a otros como meras anécdotas sin importancia cuando había capítulos enteros dedicados a ellos (vaya tomadura de pelo), y por si fuera poco termina trazando una raya muy clara entre buenos y malos, premiando a primeros y castigando a segundos. Una basura todo, ¿pero qué coño le pasa a esta gente a la hora de concluir la historia?, por favor, es una serie adulta de terror, no necesitamos que se aten todos los cabos hasta el absurdo límite de contarnos la vida de todo dios y qué pasa con ellos hasta el día de su muerte. Hay que saber cortar a tiempo y tener un poco de mala baba, que para finales políticamente correctos ya tenemos cientos de bazofias comerciales infestando los cines, como para endosar otro en una serie que presume de mal rollo y homenaje al terror. Lo lleva claro.
Por supuesto ese afán por cerrar todas las disparatadas tramas deja en evidencia el absurdo de lo planteado, así como la certeza de que no se sabía a donde dirigir todo esto, metiendo aliens que no pintan nada, nazis que no pintan nada, demonios que no pintan nada. ¿A qué coño venía todo eso que ocupa la mitad de la serie? ¡Si no tiene ninguna relevancia! Menudo despropósito. Pues todo eso en los últimos dos o tres episodios, que sobran totalmente, por supuesto. Hasta entonces estaba siendo una buena serie, adictiva. Es una pena.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Hay alguna otra cosa que, bien analizado, se cae por su propio peso.
- En el manicomio todos hablan de fugarse y se pasan con eso gran parte de la serie. ¡Pero si es lo más fácil del mundo! A ver, aquello era un cachondeo, los enfermos salían y entraban de las celdas cuando se la pelaba, nadie vigilaba, se paseaban por todo pasillo del edificio como Pedro por su casa, incluso salen afuera y vuelven a entrar. Y sin embargo siguen repitiendo lo de fugarse como si no se estuvieran paseando a su puto aire en todo momento. Coge la puerta y vete, coño. Es un poco ridícula toda esa situación.
- Lo de Lana Banana es el colmo. Confía ciegamente en un tío que no conoce de nada a pesar de que su personaje se presenta como desconfiado por naturaleza. Resulta ser un psicópata asesino del que logra huir, para meterse en el coche de otro psicópata que se suicida al volante y termina otra vez en el manicomio del que se había fugado, y con el asesino como terapeuta. No mucho después se la juega al tío y lo encierra en el armario de los trastos, donde lo mantiene varios días, y ni puto dios se entera de nada a pesar de que él trabaja allí, ella es una paciente y de que todo el mundo tiene acceso al almacén. No hay por donde coger nada de eso, cada pieza de la historia se rompe a sí misma, y en conjunto no hay forma de construir un puzzle de coherencia.
- Interesantes historias convertidas en lamentables, perdidas en el olvido: Los experimentos del nazi y sus inmortales monstruitos, conclusión bochornosa incluida; las demoníacas andanzas de la monja; la niña asesina; Ana Frank, aunque ésta tiene un buen final. Incluso el personaje de Jessica Lange es relegado a una presencia testimonial al final. Meh.
- Los aliens y todo lo que los rodea sobran tanto como los últimos episodios, al principio era otro elemento gracioso más pero al entender que no aporta nada te hace preguntarte a quién se le ha ocurrido meter seres de otro planeta por ahí a cuento de nada.
- Y que malo es el final, porque la serie era muy entretenida y se la carga del todo. Lo que ocurre después de que la Iglesia venda el sanatorio sobra, eso no le importa a nadie y los personajes ya estaban bien cerrados sin obligarlos a definirse como luz u oscuridad y a tener un final feliz. Molaría más que la monja se quedara en el manicomio, que el hijo matara a la madre que ya debería haber muerto a manos de Bloody Face para ahorrarnos todo esto y que el cura pecador llegase a Papa, con la monja demonio a su lado. En su lugar malos mueren y buenos viven ricos y felices. Increíble.
- En el manicomio todos hablan de fugarse y se pasan con eso gran parte de la serie. ¡Pero si es lo más fácil del mundo! A ver, aquello era un cachondeo, los enfermos salían y entraban de las celdas cuando se la pelaba, nadie vigilaba, se paseaban por todo pasillo del edificio como Pedro por su casa, incluso salen afuera y vuelven a entrar. Y sin embargo siguen repitiendo lo de fugarse como si no se estuvieran paseando a su puto aire en todo momento. Coge la puerta y vete, coño. Es un poco ridícula toda esa situación.
- Lo de Lana Banana es el colmo. Confía ciegamente en un tío que no conoce de nada a pesar de que su personaje se presenta como desconfiado por naturaleza. Resulta ser un psicópata asesino del que logra huir, para meterse en el coche de otro psicópata que se suicida al volante y termina otra vez en el manicomio del que se había fugado, y con el asesino como terapeuta. No mucho después se la juega al tío y lo encierra en el armario de los trastos, donde lo mantiene varios días, y ni puto dios se entera de nada a pesar de que él trabaja allí, ella es una paciente y de que todo el mundo tiene acceso al almacén. No hay por donde coger nada de eso, cada pieza de la historia se rompe a sí misma, y en conjunto no hay forma de construir un puzzle de coherencia.
- Interesantes historias convertidas en lamentables, perdidas en el olvido: Los experimentos del nazi y sus inmortales monstruitos, conclusión bochornosa incluida; las demoníacas andanzas de la monja; la niña asesina; Ana Frank, aunque ésta tiene un buen final. Incluso el personaje de Jessica Lange es relegado a una presencia testimonial al final. Meh.
- Los aliens y todo lo que los rodea sobran tanto como los últimos episodios, al principio era otro elemento gracioso más pero al entender que no aporta nada te hace preguntarte a quién se le ha ocurrido meter seres de otro planeta por ahí a cuento de nada.
- Y que malo es el final, porque la serie era muy entretenida y se la carga del todo. Lo que ocurre después de que la Iglesia venda el sanatorio sobra, eso no le importa a nadie y los personajes ya estaban bien cerrados sin obligarlos a definirse como luz u oscuridad y a tener un final feliz. Molaría más que la monja se quedara en el manicomio, que el hijo matara a la madre que ya debería haber muerto a manos de Bloody Face para ahorrarnos todo esto y que el cura pecador llegase a Papa, con la monja demonio a su lado. En su lugar malos mueren y buenos viven ricos y felices. Increíble.