Me encanta Jessica Chastain. No sólo porque tenga un cuerpazo pese a pasar de los 40, es la elegancia, la seguridad en sí misma. Es ese brillo que tiene en los ojos que te dice "¡Eh, cuidado, que esta persona no es del montón!". Y eso se nota en los papeles que representa.

Me ha gustado esta película basada en hechos reales, donde una esquiadora olímpica se abre paso en el mundo de las partidas de póker hasta hacerse de oro. Eso es tener visión comercial. La auténtica Molly Bloom ha sido una mujer de armas tomar, no cabe duda.

La película se narra en dos líneas temporales. En la actual, Molly se enfrenta a un juicio por la ley del juego, y por sus contactos con la mafia rusa. La otra línea temporal es en el pasado, narrando su historia personal.

Todas las interpretaciones son buenas, e incluso tenemos un pequeño papelito para Kevin Costner, haciendo de padre de Molly. Lo daba ya por deshauciado. Chastain está fenomenal.

La peli es larga, pero en ningún momento decae el ritmo narrativo.