Hasta donde yo recuerdo, Zeus nunca luchó con Ares. Me disgusta que usen la mitología griega, preciosa por sí misma, para desvirtuarla. La contraposición a Ares era su hermana Atenea, también guerrera, pero que representaba la inteligencia, la planificación, la tecnología. Wonder woman tampoco representa nada de esos valores. Ella es impetuosa e indomable. Para qué planificar nada si puedes dar hostias como panes.

También se desvirtúa la historia. Ponen a un fulano de primer ministro de Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial, cuando todo el mundo sabe que ese cargo correspondía a Wiston Churchill.

Pese a eso, me ha gustado la introducción del personaje, que toma media película. Mola una isla paradisíaca donde siempre hace buen tiempo, a rebosar de jóvenes hembras atléticas y de carácter luchador. Y molaría aún más ser el semental que asegurase la próxima generación de jamelgas guerreras.

Respecto a la prota, se le ve tonificada, y es alta, pero no me trasmite el mismo poderío que, por ejemplo, Lucy Lawless (Shena, la princesa guerrera).

Es una peli pasable, sin ser para tirar cohetes, del estilo de las del Capitan América. La trama es totalmente convencional y previsible, comercial a niveles estratosféricos, pero se deja ver sin aburrir.