'Algo más que un jefe' es una cagada de traducción para el título original. Debieron dejarlo como 'En buena compañía', porque es un juego de palabras en el que puedes interpretarlo como la empresa en la que trabaja el protagonista (no carente de ironía), o como la relación que establecen el protagonista y su nuevo jefe.

Vivimos en una sociedad donde la juventud es el valor más preciado. La belleza es la juventud, pero cuando yo era pequeño se apreciaba la belleza de una entrañable abuela. El sexo es la juventud, como si los de 45 no necesitasen sexo. La fiesta es la juventud, como si un grupo de amigos en la madurez no pudiesen darse un homenaje. Y en el trabajo....

En el trabajo también se busca la juventud, porque los jóvenes están mejor formados, cobran menos, se les puede mangonear más fácilmente y se les saca más rendimiento. Pero hay algo que los jóvenes no tienen ni en el trabajo, ni el resto de facetas de la vida: experiencia.

Esta peli va de una empresa que edita una revista, y que necesita anunciantes para mantenerse a flote. La empresa es absorvida por una corporación, y mucha gente es despedida. Uno de los trabajadores, Dennis Quaid, es degradado a un puesto de menos responsabilidad, siendo su antiguo puesto ocupado por un chaval sin ninguna experiencia en el sector. La peli es una pequeña denuncia sobre lo cruel, impersonal y desagradecido que es el mundo empresarial con sus empleados. No importa los esfuerzos que hayas hecho por tu empresa, que si en un momento dado eres innecesario o no te ajustas a las modas, prescinden de ti.

Me gustan las películas sobre el trabajo. Dedicamos a él 40 horas semanales durante 40 años, y apenas hay películas sobre el tema. ¿De superhéroes? Podría nombrarte 50 pelis sin pestañear. ¿De policías/detectives? Te digo un centenar ahora mismo. ¿Sobre el trabajo? Cuento con los dedos de la mano las que recuerdo. Posiblemente sea porque nos es más agradable evadirnos con una historia irreal, que con las miserias que todos padecemos.