No conozco Barcelona, así que esos fondos dantescos de destrucción urbana no puedo valorarlos más allá de la estética. Algunos no parecen muy realistas.

Lo que no me gusta de esta película es que no respete lo que ella misma narra. Si hay una especie de pulso electromagnético que se carga cualquier componente electrónico, no me enseñes después que funciona el móvil de la chica y el tractor.

Se supone que estos chicos se salvan por estar bajo el agua. Bien, pues ahora mismo debe haber varios cientos de miles de personas bajo el agua, entre buceadores, nadadores, y gente que está en verano y se baña en las piscinas. Si es por eso, es fácil saber que hay más gente viva en el planeta.

La historia me ha recordado a otra película, 'Tres' (Three (Survival Island)), que va más o menos de lo mismo, de una pareja aislada a la que se suma un extraño y empiezan los conflictos.

He echado de menos lo que haríamos cualquiera de nosotros en casos como éste: ir a los supermercados y coger latas de conserva, arroz, pastas y legumbres. Alimentos que aguantan mucho tiempo. Y luego ya, si eso, cultivaría tomates.

No es una gran película, pero tampoco mala.