Esta es una película sin ningún interés. Desde el principio, el protagonista se queda atontado, con estrés postraumático. Sin distinguir la realidad de la ficción, sin distinguir sus deseos de sus posibilidades reales.

Tiene una mujer tan gorda que la papada impide comprobar si tiene cuello. El también está muy gordo, además de no cuidarse la barba. Tienen una escena de sexo entre ellos dos digna de National Geographic. También hay otras escenas con dos chicas jóvenes de muy buen ver, pero que las estropea nuestro antiestético protagonista. Es cambiar de plano, y baja el erotismo totalmente.

Pero lo más desconcertante, y ciertamente chocante, es ver amenizada la trama con la "Saeta de la Virgen de la Soledad", una marcha de las procesiones de Córdoba. No sé como la hermandad correspondiente no se ha quejado de que usen su himno en una película de semejante historia.