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6.088
Terror. Comedia
En 1910, en Arga, un pequeño pueblo gallego, una maldición cae sobre la malvada marquesa de Mariño: al cumplir los diez años, su hijo se convertirá en un hombre-lobo. Cien años después, Tomás, un escritor fracasado que es el último descendiente varón de los Mariño, regresa al pueblo convencido de que van a nombrarlo hijo adoptivo de Arga. (FILMAFFINITY)
13 de noviembre de 2012
4 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
No exagero si digo que la mejor actuación ha sido la del perro.
Esta es una peli de humor en la que apenas te ríes (yo me he reído 2 veces, y una ha sido gracias al perro), mezclada con una peli de terror en la que no te asustas. Todo es bastante obvio y muy predecible, especialmente el final que no creo que sorprenda a nadie.
Los hombres-lobo parecen una convención de peluches de king kong, y perfectamente clonados. Podían al menos haberles dado distintas tonalidades de pelaje y distintas alturas. Los efectos especiales dejan mucho que desear, desde las transformaciones en lobo hasta los saltos de las bestias, que están tan mal hechos que parece que volasen en lugar de saltar.
Los chistes y las situaciones son resultones a ratos, pero también flojean mucho. La peli llega a resultar cansina cuando ataca la manada.
Es una pena que se despilfarre el dinero público en subvencionar películas de nulo interés artístico, intelectual y cultural. Y no me refiero sólo a las ayudas directas, también a las participaciones de organismos y televisiones públicas. Me niego a pensar que esto es lo mejor que nuestros compatriotas pueden hacer.
Te encantará si tienes 11 años.
Esta es una peli de humor en la que apenas te ríes (yo me he reído 2 veces, y una ha sido gracias al perro), mezclada con una peli de terror en la que no te asustas. Todo es bastante obvio y muy predecible, especialmente el final que no creo que sorprenda a nadie.
Los hombres-lobo parecen una convención de peluches de king kong, y perfectamente clonados. Podían al menos haberles dado distintas tonalidades de pelaje y distintas alturas. Los efectos especiales dejan mucho que desear, desde las transformaciones en lobo hasta los saltos de las bestias, que están tan mal hechos que parece que volasen en lugar de saltar.
Los chistes y las situaciones son resultones a ratos, pero también flojean mucho. La peli llega a resultar cansina cuando ataca la manada.
Es una pena que se despilfarre el dinero público en subvencionar películas de nulo interés artístico, intelectual y cultural. Y no me refiero sólo a las ayudas directas, también a las participaciones de organismos y televisiones públicas. Me niego a pensar que esto es lo mejor que nuestros compatriotas pueden hacer.
Te encantará si tienes 11 años.
