No les voy a engañar: me leí la novela en una tarde. Y es que no tiene nada que ver el que un libro se considere malo, tramposo o intrascendente con que esté escrito con habilidad, enganche al lector desde la primera página y le absorba durante horas; en ese aspecto, Dan Brown sabe lo que hace. si nos centramos en esta película, tampoco les mentiré: me aburrí como una ostra, y el principal responsable es Ron Howard, uno de los grandes afortunados de Hollywood. Lo que otros llaman versatilidad yo lo llamo falta de estilo y apenas maneras de artesano, de modo que la acción no acaba de arrancar nunca con suficiente fuerza, sumándose una fotografía plomiza, un exceso de pomposidad en el mensaje (creo que debió tomarse menos en serio a sí misma) y un reparto competente sobre el papel pero que no llega a menterse nunca en la película. Tom Hanks simplemente pasaba por allí, y la química con Tatou en mi opinión es nula, de modo que un puntal importante de la narrativa se viene abajo. En resumen, gustará a los fans del libro pero el material es completamente desaprovechado.