Cuando se piensa que México ha tenido grandes avances en igualdad de género, en efecto, la participación de mujeres en distintos espacios es destacada, sin embargo las alarmantes cifras por feminicidios y la violencia ejercida contra ellas en los últimos años se acrecenta de manera irrefrenable, se vuelve un problema complejo para su erradicación del subconsciente colectivo, que adoptó un juego de roles tan insano que en la actualidad se le trata de contrarrestar con soluciones poco efectivas y de consecuencias por demás lastimosas.

«Delhi Criminal» es una miniserie basada en hechos reales que se empata con la realidad mexicana en momentos en el que nuestro nuevo régimen no sabe lidiar con el desbordamiento permitido de la violencia de género, donde ellas no confían en la seguridad brindada por el estado y optan por la indiferencia instaurada no sólo por las autoridades, sino en el cotidiano social en que vivimos.

Este thriller indio narra las circunstancias posteriores a una violación perpetrada por seis sujetos en contra de una chica que tuvo el infortunio de subir a un autobús solitario —junto con su novio— y en la que las demandas de la población contra la policía alcanzan grados sociales y políticos que mueven a su protagonista a buscar a los agresores sin escatimar los limitados recursos con que cuenta la institución policial de Delhi.

Siete episodios de 40 minutos, con interpretaciones aceptables que reiteran una constante de la misoginia que pareciera ser el pan nuestro, al que siempre de una u otra forma vemos prevaleciente en los filmes de aquel país.

Para México, tan lejos de la India y tan cerca de la violencia de género.