¿Es posible apreciar una película a pesar de que no se ha entrado completamente en su juego? Pues, ‘El viaje’ me demuestra, claramente y contra pronóstico, que sí. Y es que los problemas de esta pareja de casados, anclados en promesas pasadas, viejas rencillas, la monotonía y hartazgo me ha ganado con esa vuelta de tuerca tan ‘Tarantiniana’ que se gasta a las primeras de cambio y la capacidad de reinventarse a mitad de metraje.

La única pega que le encuentro es que termine cayendo en un festival de sangre y vísceras tan gratuito que me termina sacando de la historia. Me ha parecido demasiado gratuito, haciendo que se roce el absurdo en alguna que otra escena. Una cosa es humor negro, y otra muy distinta rozar ‘Aterriza como puedas’.

Lars y Lisa (estupendos ambos, Aksel Hennie y Noomi Rapace, en los papeles) tienen todo un fin de semana “esperanzador” por delante para lograr reflotar su matrimonio… o eso es lo que el espectador piensa al arranque del film, pues ambos tienen oscuras intenciones para con el otro.

Sin desvelar mucho, la película entra en una dinámica distinta con la aparición de tres nuevos personajes que estimulan la trama y dan un golpe de efecto que hace que no se vuelva repetitiva (podría haber caído en un ‘Sr & Sra Smith’ de baratillo).

‘El Viaje’ me ha parecido, pese a todo, una película entretenida que, entiendo perfectamente, encandilase a todo el personal del pasado Festival de Sitges.

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