El éxito cosechado por ‘El Topo’ ha llevado a pensar en la posibilidad de adaptar distintos libros del aclamado autor John le Carré. Pero como dice el Profesor Frink de ‘Los Simpsons’ en relación a los libros de Isaac Asimov “No todos son buenos”. Y se nota.

‘Un traidor como los nuestros’ es una cinta de espías muy al uso, con una trama un tanto vista y carente de sorpresas porque su directora Susanna White tampoco sabe esconderlas muy bien. Con esto no quiero decir que dirija mal pues se trata de una cinta de espionaje correctísima, pero me hubiera gustado que algún as lo hubiera escondido mejor en la manga. Y un claro ejemplo es la gran explosión final (tranquilos, no voy a decir nada más).

Al menos los implicados (sobre todo el trío compuesto por Ewan McGregor, Stellan Skarsgård y Damian Lewis) saben lo que hacen y componen muy bien sus personajes. Secundarios de lujo en otras producciones que aquí están al servicio de la trama y son capaces de resultar más intrigantes que ella (y un ejemplo claro es Lewis).

Una de espías sin más, que no hace esforzar mucho al cerebro y nos evade dos horas del mundo real. Tampoco la podemos pedir más.

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