Es la típica película que, en cuanto es anunciada en televisión, sabes ya dos cosas sobre ella: que va a ser un éxito en taquilla y que no te la puedes perder. Nacida a rebufo del éxito cosechado por la saga de ‘Ocean’s Eleven’ que revitalizó el género de los “atracos imposibles”, ‘The Italian Job’ es un remake de la película anglosajona de 1969 de Peter Collinson de idéntico título que estaba protagonizada por Michael Caine.

Un grupo de ladrones ha conseguido un llevar a cabo un buen golpe en tierras/aguas Venecianas, pero a la hora de repartirse el botín, uno de los miembros de la banda decide quedarse con todo. Para recuperar el botín, sus excompañeros deciden dar un nuevo golpe en su casa, en Los Ángeles, y recuperar el oro perdido. Una sencilla premisa que en todo momento funciona gracias al buen ritmo y montaje ágil que tiene la película y al buen hacer de F. Gary Gray (siempre solvente y ayudado de la fotografía de Wally Pfister), en uno de sus mejores trabajos tras las cámaras.

Sin duda, el gran atractivo del film es su estelar reparto repleto de caras conocidas que funcionan bastante bien. Al pobre Mark Wahlberg, aunque lo intenta, se le ven las costuras cuando enfrente tiene a un actor de verdad como es Edward Norton (y de quién dicen, se vio obligado a aparecer en la cinta por contrato), pero cumple su papel de líder sin un punto débil (lo que, también, le hace ser el personaje menos interesante). Más divertidos están Seth Green, Jason Statham, Donald Sutherland, Mos Def o Charlize Theron (por Dios, qué belleza desprende).

Es un thriller bien llevado, sumamente entretenido que, además, popularizó los “minis”.

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