Después del la multipremiada y sobresaliente "Blancanieves", el director español Pablo Berger tenía la difícil tarea de realizar una película a la altura sin que la compararan con su obra maestra. De manera inteligente, ha optado por esta historia que también ha escrito sobre Carmen, un ama de casa del barrio madrileño de Carabanchel, que descubre un día que su marido Carlos parece estar poseído por un espíritu maligno. Ahí empieza una exhaustiva investigación, entre terrorífica y disparatada, para intentar recuperarlo. Se trata de una estupenda comedia negra, disparatada, creativa, en que el espectador no sabe qué va a ocurrir en la siguiente escena. Personalmente, no soy de los espectadores que se ríen fácilmente en el cine pero esta película me ha echo gracia y deja una sonrisa congelada y un poco incómoda por el entorno de malos tratos que describe el film. Con tan sólo tres películas, el director ha conseguido una trayectoria muy coherente: si en su debut "Torremolinos 73" retrató el costumbrismo de los años setenta a través de películas eróticas caseras y en "Blancanieves" nos hipnotizó con un cuento gótico ambientado en los años 20 y en blanco y negro, en esta ocasión, Berger quiere maravillarnos en un film creativo ambientado en un actual barrio de Madrid que recuerda a la primera etapa de Almodóvar en "¿Qué he hecho yo para merecer esto?" y se convierte en una historia de empoderamiento femenino gracias al personaje de Carmen. Maribel Verdú es una de las mejores actrices del cine español que nunca ha trabajado con el director manchego más internacional, pero aquí tiene la oportunidad de hacer un personaje un poco almodovariano, la intérprete demuestra de nuevo su capacidad para sorprender al espectador en un registro diferente que puede darle aplausos y en un personaje con coda final de empoderamiento femenino. Está bien acompañada por el doble papel de Antonio de la Torre de marido insufrible y luego encantador, José Mota como el primo médium de Carmen (de momento, el cómico no ha demostrado mucha variedad de registros), Priscilla Delgado como la hija del matrimonio (vista en "Julieta") y Quim Gutiérrez como el fantasma de Tito, además de contar con Josep Maria Pou como el doctor Fumetti, Saturnino García, Ramón Barea y Julián Villagrán. Este es un film brillantemente extraño en nuestro cine, una propuesta arriesgada que ha sido preseleccionada por la Academia de cine para los Oscar. Considero que es muy singular y la opción menos correcta para representar a España pero al margen de esto, seguramente va a ser uno de los títulos más destacados en un año de películas variadas y sin un claro favorito en la próxima temporada de premios.

Valoración: 7

Lo mejor: la interpretación de Maribel Verdú, en plan choni entre la comedia y el drama, y la apuesta valiente y arriesgada del director.
Lo peor: el film puede ser rechazado por prejuicios de algunos porque no es lo que parece, no es una típica españolada.

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