Aprovechando el auge del género superheroíco (no solo a nivel técnico en cuanto a cinematografía, sino también a nivel de mimo y trabajo en el desarrollo de los guiones... como ya demostró Nolan en el resurgimiento de la trama de Batman) The CW apostó en 2014 por adaptar de nuevo a la pequeña pantalla y en carne y hueso las aventuras del héroe escarlata (ya en 1990 se produjo una exitosa serie); un Flash que, junto a Wonder Woman, siempre se ha visto opacado por las largas sombras de sus dos magníficos compañeros superheroícos de la DC (Batman y Superman), pero que no por ello ha dejado de tener unos lúdicos y ocurrentes superpoderes para disfrute del espectador, y un firme y atractivo universo de villanos y héroes.

Es en esto, en su escaparate de perspicaces personajes de cómic y en las aventuras de enigmas superheroícos, en lo que "The Flash" pone más atención suponiendo un verdadero goce para todo fan del género (entre los que me incluyo).

En mi caso "The Flash" me ha supuesto una grata y sugerente sorpresa. Admito que venía con varios desencantos detrás del género dentro de la pequeña pantalla, y pensaba que las memorables adaptaciones de los 90 ("Batman, la serie animada", "Lois y Clark"...) habían pasado a la historia.

Pues bien, me equivocaba, aquí está "The Flash". Una serie de superhéroes y supervillanos extremadamente ágil y dinámica, y con todos los agradecidos ingredientes que imprimen carácter al género: tramas detectivescas protagonizadas por héroes, villanos o aliados inesperados que poseen poderes especiales por culpa de experimentos de ciencia futurista, dobles identidades secretas, crisis románticas o existenciales...

"The Flash" es si me apuran de lo más previsible dentro del género; con una trama policiaca por episodio de "capturar al villano" que en muchos puntos se acerca más a lo visto por las series procedimentales que abundan en TV tipo "Mentes Criminales" (¿es acaso algo malo?, pues estas series son completamente lucidas), pero es muy distinguida, hercúlea y resolutiva, haciendo pasar un rato de entretenimiento totalmente inmersivo y complaciente... en todos sus episodios sin excepción.

Su realización es impecable, y su puesta en escena notable (con un elegante diseño de escenarios y vestuario... con especial cuidado en el diseño de trajes de superhéroes y villanos (el traje de Flash es respetuoso con el cómic y la vez solemne) con un pertinente despliegue de efectos especiales que se luce con gusto, con una genial iluminación en muchas escenas de misterio futurista, y con gran inserción de su banda sonora (no memorable pero si tremendamente adecuada).

Los actores también cumplen con dignidad... aunque se trata de un elenco irregular. Destacan Cavanagh como claroscuro malvado, Martin como afable y cálido padre adoptivo, y Panabaker y Valdes como festivos y carismáticos aliados. Por el contrario actores como Patton o Cosnett hacen de sus personajes algo insufrible. Gustin Grant por su parte ha resultado una gran elección como protagonista, dando el pego de "tipo corriente pero con un punto atractivo de "niño bueno"". El actor cumple sin despeinarse, aunque no sea el sumun del carisma o la versatilidad.

Pero el punto fuerte de "The Flash" no es su reparto sino, junto a su elegante cinematografía, sus guiones y su cadencia. A nivel argumental donde flojea más la serie es en el aspecto de los dramas personales. Los personajes no son de una construcción compleja y versada precisamente, no presentan aspectos dramáticos bien matizados con madurez y hondanadas (todo capítulo acaba con "una lección aprendida" por parte del protagonista nada trabajada). Su construcción y desarrollo se queda más bien en un esbozo tópico y redundante por momentos (por desgracia se sabe que personaje va a aparecer para soltarle la retaila moral al protagonista en cada momento, o que chica va a aparecer para un romance forzado, tópico y simplón). Eso no evita que al menos "The Flash" no caiga en la idiotez y puerilidad excesivas (afortunadamente) por lo que incluso acierta en algún que otro punto en el que busca la lágrima fácil.

Pero quien busque una serie adulta, honda y seria... pues que vea "The Wire". Pues "The Flash" busca el dinamismo de investigación y acción policiaca y criminal... y por ello no evita dejar de lado el cuidado en lo personal de los protagonistas y secundarios.

Así pues, aunque las aventuras episódicas de "The Flash" de caza al supervillano de turno resulten usuales, vistas y trilladas... no por ello se dejan de describir con gusto y atracción (desde luego en "The Flash" nos encontramos con la mejor versión hasta ahora vista del superhéroe y de su universo). Sin puntos muertos y con un ritmo progresivo de los más diligentes vistos en la pequeña pantalla, los villanos de "The Flash" en cada episodio no dejan de despertar un enigma en el espectador altamente atrayente.

Pero las tramas de "The Flash" se ven incrementadas en goce de intriga detectivesca gracias a una gran incógnita por temporada muy bien lograda. Flash se enfrenta en cada temporada a un gran villano misterioso, ambiguo, tremendamente inteligente e inalcanzable del que se averiguan pequeñas pistas por temporada, y que hace de la historia una trama más compleja e implicante para con el espectador despertando una enorme curiosidad.

En fin, el desarrollo de sus tramas siempre presume de notable composición (incluso en su respeto y homenaje al cómic).

En definitiva. "The Flash" es una de las mejores series televisivas del género superheroíco (en mis gustos particulares solo se ve superada por "Batman, la serie animada") y muy recomendable sin lugar a dudas. Es una acción detectivesca de gran ritmo y de impecable puesta en escena. Aunque sin una profundidad del copón, como entretenimiento es una maravilla, de lo mejorcito. Todos los episodios atrapan y dejan una intriga de atractiva enjundia

Lo mejor:...