Zemeckis ofreció en 2007 un film adulto e impactante, un producto de terror gore con escenas desagradables en esta adaptación libre del poema vickingo "Beowulf" (sobre un guerrero valiente, respetable y belicoso que se enfrenta con arrojo a un monstruo aterrador convirtiéndose en leyenda su hazaña).

Por lo general el Zemeckis del motion capture no me deleita especialmente... pero tal vez se deba a que sus otros dos largometrajes animados ("Polar Express" y "Cuento de Navidad") a pesar de ser fascinantes en lo visual, resultaban tremendamente infantiles en su guión y pobres en lo narrativo.

"Beowulf" sin embargo te absorve en algo nuevo, tiene una historia poderosa que no se limita al "bicho Vs. héroe"; una leyenda madura y bien desarrollada que nos habla de miedos, de pasiones, de deseos, de ambiciones, de arrepentimientos y de sinos. Es la trascendencia de la fábula, los belcebús internos que afloran en ella y que tanto dan que pensar, el pesimismo y desasosiego que transmite, la atmósfera turbadora e inquietante que impregna (esta vez el motion capture sí que se ajusta a la perfección al relato de oscura y aterida fábula medieval con un gran diseño de su universo tenebroso, temeroso y mitológico. La impersonalidad de los personajes la hace más terrorífica. Las tonalidades de colores suaves y afines que despliega en cada escenario son acertadísimas, esa luz tenue tan escamante no puede venir mejor en la trama, y esos pequeños toques de intensas fuentes luminosas casan con la impresionante magia de ciertos objetos o criaturas. Como resultado tenemos el mundo vickingo medieval más escalofriante con claustrofóbicas aldeas con madera podrida y polvo en el aire, oscuras cuevas e indómitos bosques. Su técnica visual atrapa y embruja en todo momento) y la pesadilla de su narración con escenas pútridas, sobresaltos e impactos (cargados de secuelas emocionales reconocibles por todos) lo que dan la chispa al film.

La trama evoluciona con sentido, embrujo y a ritmo dinámico (apenas hay escenas vacuas, y solo en su último tercio la acción se alarga de forma pesada). La intriga, el misterio, el suspense y el pánico de la trama es potente (y no solo porque haya gore y carnicería sobrecogedora (que la hay), ni porque haya un monstruo terrorífico que no se podrá olvidar... sino porque todos los acontecimientos que se suceden esconden mucho más bajo la superficie, ocultan decisiones y secuelas emocionales reconocibles por todos... y así el film, con unos personajes que (sin dejar de ser intensos y excesivos para describir así las sociedades guerreras brutales, sanguinarias y abusivas) se van humanizando con decisiones personales identificables por todos (pero con consecuencias aterradoras en este mundo hechizado), transmite unos demonios al espectador más intensos que los visibles a primera vista). Y es que su arco de personajes está además muy bien edificado y desarrollado...