El cine de Woody Allen jamás ha estado entre mis favoritos (salvo alguna excepción como "Match Point", tan solo considero las cintas de Allen como algo entretenido sin ser esplendoroso). Pero "Blue Jasmine" llamó mi atención por su protagonista: Cate Blanchett.

Y es que lo admito: desde que vi su grandioso papel en "Elizabeth" ha sido y es mi actriz favorita. Junto a Meryl Streep la considero la reina de la interpretación en la gran pantalla (es más, Streep ya puede "abdicar" tranquilamente sabiendo que ya tiene una sucesora a su altura... la lástima para los cinéfilos es que Blanchett se prodigue tan poco en el cine como protagonista y se dedique más a colaboraciones secundarias o al teatro) y "Blue Jasmine" parece confirmarlo.

Parecía que Blanchett no podía superarse a si misma tras haber realizado lo inconcebible e inigualable en "Elizabeth" (1998) y "Elizabeth: La edad de oro"(2007) (por cierto, si alguien no ha visto esas películas, se las recomiendo. Ya que, aunque erran a la hora de mantenerse fieles a los hechos históricos, hay unos momentos que Blanchett nos deja como inolvidables gracias a su insuperable actuación) pero desde luego en "Blue Jasmine" ha sido donde a vuelto a tocar esa estratosfera... que está visto que no le resulta tan difícil tocar si tiene un digno largometraje a su servicio como protagonista. Porque aunque Blanchett siempre encanta y destaca con intacto magnetismo y comedido carisma en sus roles secundarios ("El señor de los anillos", "El curioso caso de Benjamin Button", "Robin Hood", "El aviador", "Indiana Jones 5", etc.), donde se luce como nadie es como protagonista. Pero por desgracia algunos de esos films que protagonizó ("Verónica Guerin", etc.) no gozaban de una dirección o argumentos lo suficientemente provechosos.

Pero "Blue Jasmine" sí los tiene. La cinta en su conjunto no deja de ser otra comedia ligera de Woody Allen de enredos amorosos, previsibles triángulos y situaciones cotidianas a las que se les saca punta con comicidad (aunque respecto a nuestro país tiene cierto toque de actualidad recordándonos a Urdangarín y sus estafas). Es un film distraído, con un argumento entretenido para pasar el rato y echarse unas risas de la situaciones mundanas pero que tampoco tiene una trascendencia inolvidable (por tener... no tiene ni un final trabajado).

En sus enredos amorosos de siempre, Allen esta vez nos cuenta la historia de Jasmine. Una elegante mujer llena de tribulaciones que ha pasado de tener todo tipo de lujos al estar casada con un archimillonario empresario (Alec Baldwin), a no tener nada al haber sido su marido un estafador. Así Jasmine vive ahora con su hermana Ginger (una también genial Sally Hawkins) y su novio Chili (Bobby Cannavale también excelente) en un cuchitril donde le sucederán líos amorosos, situaciones de contrastes entre "clases", malos entendidos, etc.

El film se deja ver con un buen tempo, una fotografía y realización decentes, y unos momentos/gags bastante astutos que tienen siempre su punto álgido cuando a Jasmine se le va la pinza (hay algunos monólogos realmente hilarantes gracias a las expresiones de la actriz), cuando saca su vena clasista o superficial o cuando miente con complicidad hacia el espectador.

Y es que lo mejor que ha hecho Allen para el film ha sido configurar a este personaje tan peculiar y con tantas aristas (imposible definir al personaje con un adjetivo. Es cursi, pija, superficial y mala gente... pero también es profundamente atormentada, tristemente depresiva, angustiosamente neurótica, deliciosamente chiflada... pero también elegante y cautivadora) y dárselo a esta actriz que por supuesto se llevará el Oscar este año.

Así que Allen se salva de la mundaneidad y redundancia que suele ofrecer casi siempre gracias a un personaje (que sí ha moldeado bien) y a su interpretación.

Lo mejor: Cate Blanchett (el Oscar de este año ya está grabado con su nombre) y algunos de sus hilarantes momentos de locura y desesperación.

Lo peor: Cierta sensación de dejavú e insustancia que siempre hay en el cine de Allen. Y...