Película infantil a más no poder. En "Un chihuahua en Beverly Hills" se nos narran las aventuras de una chihuahua parlante, cursi y consentida perdida por Mexico y deseando volver a su querido Beverly Hills. También nos cuenta las aventuras los otros canes que la acompañan y sus amoríos perrunos.

Pues bien, para que les voy a engañar, la cinta es demasiado simplona, tonta, superficial, previsible y cursilona para que guste o entretenga mínimante a un adulto. Eso sí, probablemente a los críos sí les entretengan mínimamente estas aventuras de perros parlantes haciendo el chorra en piscinas de lujo o vageando por las calles nocturnas de México. Pero para alguien mayor de 9 años puede que tanta simplicidad y formalismo le llegue a aburrir. Y por supuesto no se esperen una película de carcajadas porque no lo es, ni una trama aventurera interesante porque no la tiene.

En fin, a destacar los efectos digitales mezclados con el amastreamiento de perros que logran regalarnos unos perros parlantes muy bien logrados. También destaca la buena selección musical y la participación de Jamie Lee Curtis, que repite en una producción de Disney tras lo bien que le fue con "Ponte en mi lugar" (cinta de merecido éxito, y por la que fue nominada al Globo de Oro como mejor actriz de comedia), siendo su mera (pero escasa) presencia lo mejor de la película.

La verdad es que desde un punto de vista adulto puede que levante la sonrisa mínimamente en algunos momentos, pero aburrirá nada más pasado el cuarto de hora (a no ser que se sea fan de las películas de "Mira quien habla" y sus secuelas, entonces está sí es su película).

Lo mejor: Las efectos especiales en los perros, la música, Jamie Lee Curtis.
Lo peor: La simplicidad en los diálogos y las situaciones.