Su historia es de poca enjundia pero su muestra es límpida y propia para TV. Lacrimogena, hermosa por la belleza de los actores y mejora la realidad, sí, no obstante no encandila, no te deja con ganas de más y sí con ganas de que acabe. No está mal, pero no tiene alma tampoco. La pareja juvenil protagonista no actúa mal, porque podrían haber echo un cuadro. Pero vamos que si llega al cinco es por los pelos de un calvo.

Podría decirte mil películas para mejorar la propuesta de R.J. Cutler de un género o sub-género similar. Tiene buenas canciones, es moderna y el actor que hace de abuelo de la protagonista tiene la voz, la enorme voz, de Ricardo Solans (la voz en castellano de Robert De Niro). Francamente, tiene poco más. Su historia es demasiado plana, típica y destinada, sobre todo, a un público juvenil. Un 5 y ya.