Tenía muchas ganas de ver de nuevo esta película. De más pequeño la pude grabar a las tantas de la madrugada en una de esas sesiones de cine de la 2, en la que solían poner cualquier peli anticuada para completar la programación. No me ha decepcionado en nada. La historia es interesante, contiene intriga y es original. Hacia el final cansa ya un poco, pero es una peli, que aunque siendo un film menor de Scorcese, entretetiene. A pesar de considerarme un entendido del cine, no he visto nunca antes a Griffín Dunne, que hace del desdichado Paul y he de reseñar que hace un papel estupendo como el tipo al que le suceden todo tipo de "marrones". Desde el primer momento, cuando se conocen Paul y Marcy (Rosanna Arquette), la historia te subyuga y cuando empiezan a aparecer cada vez más personajes y más lios te hacen meterte dentro de la piel del pobre desgraciado al que le pasan todo estas cosas. Linda Fiorentina como alocada y punky escultora, una camarera hippye con el coco gravemente perjudicado, una vendedora de helados que parece amable y que luego se torna en una tia muy peligrosa... Un sinfín de lios y de gente loca que el pobre y simpático protagonista debe de soportar por querer conocer a aquella chica misteriosa que vió en el bar.

El guión es lo más destacbel de la cinta además de las interepretaciones, sobretodop la de Dunne. Y es que al pobre Paul ya no le podían suceder más desgracias en su noche en el Soho. Como el mismo dice hacía el final de la cinta: "Sólo quería salir un rato y conocer a una chica". Lo que consigue en rodearse de locas, cada mujer que conoce y le invita a su apartamente está cada vez más loca; y gente rara. Buen guión, buenas actuaciones y una peli diferente hecha en mi década favorita en lo que a cine se refiere, aunque soy consciente de que los 80 no fue la mejor época para el séptimo arte.