En primer lugar decir que el encargado de ponerle el título en español se lució de lo lindo con: "Caraconos". Podría haber optado por "Cabezaconos" y hubiese sido más apropiado. Es de esas cintas que de absurdas que son, te tienes que reír con cada cosa que esta pareja de alienígenas hace durante todo el metraje. No sólo se comen una pastilla de jabón y de postre un rollo de papel higiénico, sino que aderezan su pizza con restos de lápiz y duermen en pie. Como película no vale nada, porque su argumento es horroroso, pero te partes la caja con algunas escenas más que ingeniosas y con unos efectos especiales que, para la época, eran la hostia. No sólo por el bicho del final que está más que conseguido, también por la enorme boca que el padre de los "Caraconos" es capaz de poner en su vista al dentista.

Aparecen una serie de prometedores actores, en ese momento, que trufán muy bien este largometraje en el que todo el mérito se lo lleva un gran Dan Aykroyd. David Spade está genial como el típico "lameculos" del jefe y la aparición de Adam Sandler es aparte de curiosa, muy graciosa...

Lo que me pregunté al acabar de verla, aparte de el porque de hacer una peli con este argumento tan extraño, es ¿qué pasó con el personaje interpretado por Simbad?, que desaparece como si nada de la historia y eso que era el mejor amigo del padre "Caracono".