La película tiene como argumento un pequeño pelotón de carros que acompaña a un batallón en tierras germanas justo semana antes de acabar la guerra. Historia hasta aquí creíble. Donde nos encontramos que el guión empieza a dolecer no en la historia, bien argumentada, pero sí en el mismo final del film. Podrían haber buscado un evento real y haberlo plasmado con una lucha real. Logicamente la ambientación es casi perfecta, la lucha de carros sorprende, las escenas de lucha son buenas, la del final adolece un poco de credibilidad y se hace muy americana.
Creo que exageran con la noche como para dar más realismo y creo que se equivocan, por que de noche un carro en esas condiciones, con soldados de la SS en sus últimos instantes de fanatismo, hubiesen tardado no menos de cinco minutos para acabar con el Sherman. Y precisamente el argumento final es que es americano, tirando por tierra toda credibilidad histórica.
Pero la película si que es para recordar, ya que desde el famoso Salvar Soldado Ryan no se había visto otra igual.