Pero bueno! Al empezar a mirar las críticas creí que estas reflejarían el verdadero nivel de esta película.
Pero entonces empiezo a ver muchas 8 y 9 estrellas y títulos sorprendentes como "obra maestra". Y me parece estar en un universo paralelo (que no para lelos).

Reconozco que no me ilustré mucho antes de ir a verla y fuí de los incautos que cayó en su trampa de márketing. Nada que ver como te la presentaban con lo que fue.
Por eso seguramente batió el record de caída en picado de espectadores desde su estreno de toda la historia del cine.
Aunque creo que solo por lo que recaudó en su primer fin de semana en el que materialmente no dio tiempo para que funcionara el boca a boca, fue un éxito de taquilla.

Puede tener un punto de cine y humor negro alucinante y todo lo que queráis, pero os juro, que se mire como se mire, esta película es infumable, un bodrio, una auténtica tortura, y si no lo decía, reventaba.
Me tomo así mi humilde vendetta por el profundo sentimiento de pérdida de tiempo que me hizo sufrir mientras me mantuve en la butaca del cine. Recuerdo el jolgorio y la alegría con el que entró el personal al cine (lleno, debía ser su día de estreno) y el silencio sepulcral de entierro con el que salió de la misma sala.
Creo que, incluso, durante la película, me pareció escuchar "¿alguien tiene un bidón de gasolina y una cerilla?". No sé por qué sería

Una película puede tener montones de matices enigmáticos, reflejar hasta el paroxismo la negritud de una época y sociedad, evocar todo un universo de emociones oscuras en las relaciones humanas y todos los ingredientes de este tipo que os apetezca, pero ante todo debe entretener, tener un argumento y un ritmo mínimamente atractivo.
Y esta producción parece que está concebida para todo lo contrario. Para que te acuerdes del recibo de la luz, de lo que te ha subido la hipoteca, de lo te va a bajar el sueldo con la nueva subida del irpf (si la ves ahora, claro), de lo que te tocaría cobrar si te despidieran tras la última reforma laboral, del tiempo que hace que no te cortas las uñas de los pies. De todo menos de que estás en una sala de cine. No recuerdo que un intervalo de tiempo se me hiciera tan largo desde que una vez mi novia me preguntó "¿qué es esa marca que llevas en el cuello?" hasta que supe que responder (Por si mi novia llega a leer esto, es broma).

Se ve que cuando Álex rodaba la peli, se olvidó por completo que la función principal del cine es entretener y hacer pasar un buen rato al espectador, o por lo menos, ameno.

Me alegro que después se volviera acordar en pelis como "Crimen ferpecto", pero lo de esta peli, no se lo perdono, se la tengo guardada.