Real, dura y desgarradora película sobre las penurias de la población japonesa en la guerra entre Japón y Estados Unidos, concretando la historia en la de los dos niños hermanos protagonistas. Hecha con pasión, con facilidad se olvida que estás viendo una película de animación, mostrándose en un género dramático muy poco visto dentro de este tipo de films.

La pega es que quizá abusa en busca de la lágrima fácil, pero la historia que se cuenta no se sale de lo que fue y es la historia de cada persona, y en especial los niños, que sufre cualquier guerra. Véanla, aunque es muy dura.