Farhadi es un gran narrador y un cirujano certero. Su cine duro y necesario ahonda en la condición humana siempre terrible y siempre hermosa. El amplio abanico de personajes que muestra siempre resultan cercanos y dan miedo al poder reconocer nuestras propias miserias ignoradas
En esta hermosa película en la que las cámaras nos retratan a vista de dron y desde el ínterior mismo del alma, el director iraní se hace acompañar por un plantel de actores en estado de gracia que entregan lo mejor de sí mismos desde una representación coral bien orquestada en la que todo encaja con precisión.
Siempre he admirado a Javier Bardem y a Ricardo Darín que están soberbios en estos duros personajes pero Penélope Cruz ha logrado una madurez a la altura de la Sophia Loren del clásico DOS MUJERES y su pasión, sufrimiento y belleza quedan retratados como nunca antes.
Aquí no hay secundarios porque todos tienen una importante presencia pero podemos destacar a Ramón Barea, Elvira Mínguez y el extraordinario Eduard Fernández...pero es ser injusto no nombrar al resto.
Todo es de premio y creo que debe estar en todas las nominaciones de los Goya y en los Oscar.
Todo de obra maestra.