Voy a escribir esta crítica, la primera después de mucho tiempo, centrándome más en los sentimientos que ha despertado en mí, que en notas o técnicas. Sinceramente, creo que ponerle un 10 o un 6 es lo de menos, y prefiero describiros como la he vivido.

Y es que Los Vengadores ha sido una de las películas con las que más he disfrutado en años. En muchos.

Me ha hecho reír a carcajadas una y otra vez, y lo mejor es que la sala entera reía conmigo.

Me ha hecho emocionarme varias veces, y apostaría a que los demás contenían el aliento al igual que yo, cuando la cosa se ponía intensa.

Incluso ha jugado a buscarme la lagrimita, y me ha obligado a hacer como que se me metía algo en el ojo en algún momento, por lo que no he podido comprobar si al resto le ocurría igual.

Hacía tiempo, como digo, que no me lo pasaba tan bien en una sala de cine. Que no me sentía tan niño, que no me encontraba tan entusiasmado con lo que tenía delante.

Son ellos, los héroes más poderosos de la tierra. Todos y cada uno. Podéis jurar que el trabajo que han hecho con las caracterizaciones es una maravilla. Y lo mejor de todo, es que cada uno tiene su espacio. La película es un enorme acto coral en la que cada personaje tiene más de un momento, y en la que cada frase ingeniosa, chiste, réplica o momento de gloria está perfectamente orquestado. Nada sobra. Él que esté siguiendo los cómics a día de hoy, seguro que sabe a lo que me refiero. Pues todo lo que falta en ellos hoy en día, está aquí.

Si tuviera que resumirlo, simplemente diría que tiene un equilibrio perfecto.

Y a la hora de hacer apología del heroísmo, de subrayar los mejores momentos de cada personaje, creo que se nota; no puedo decir quién me ha gustado más. Desde el mejor Hulk que he visto, hasta un Tony Stark cada vez más brillante. Una película de equipo, de grupo. Un “blockbuster palomitero”, que no reniega de serlo y lo luce con todo el orgullo del mundo. Una película de entretenimiento inteligente, ingeniosa e inmensamente disfrutable.

Sin duda es una apuesta diferente al Batman de Nolan que se ganó al público, con una película más sombría y psicológica, distinta a esta. No encontraréis exactamente esa agudeza aquí, pero si un ingenio aprueba de bomba y unos diálogos y químicas entre personajes que echan literalmente chispas. Una película que te invita a formar parte de ella.

Se me ocurren muchas más cosas que decir sobre la misma, desde sus magníficas escenas de acción que dejan si habla, hasta sus catastrofismos extraterrestres que llenan la pantalla.

Lo que sí os puedo decir, es que tras héroes a pie de calle vestidos de verde, seres aterradores que habitan la noche, o mutantes odiados y temidos, nunca había visto tan claro, en ninguna de estas, la esencia del superhéroe.

Señoras y señores, con ustedes; los auténticos Vengadores.

Y como podéis ver en el final de la película y en mi "spoiler":