....Cogía los restos de su propia sepultura y se los lanzaba a la cabeza a Robert B. Weide hasta asegurarse que quedaba inhabilitado para hacer cine el resto de su vida (terrenal y eterna por si acaso....).
Comedia para masas, de esas que cada chiste consigue enterrarte más y más en tu butaca, no merece la pena alargarse demasiado con semejante enjendro, chistes faciles, romanticismo barato y nada logrado, actuaciones pobres y un toque de "guiños cinéfilos" por parte del director para justificar que, a pesar de hacer semejante bodrio tópico comercial sabe un montón de cine, si Godard, la Hepburn o cualquiera de los homenajeados levantará la cabeza....
Tendría un mal día cuando la ví....??.
Disfrutadla Jenny, Dávid y demás....