"The Pelayos" es un largometraje español que, se diría, quiere pasar por norteamericano -incluso en su título- en un ejercicio de estilo que quiere ser ágil y elegante, brillante e internacional, y que asimila algunas constantes de los paisajes visuales y emocionales del cine negro y del "thriller" de Hollywood, de manera que sobre Madrid planea la sombra de Nueva York, por ejemplo, y, sobre el casino de Torrelodones, la sombra de Las Vegas. Lo curioso es que esta película se basa en hechos reales, en una familia real, y, partiendo del hecho de las aventuras reales de la familia García-Pelayo, las que nos cuenta esta película son pocas: en vez de narrarnos los viajes de la familia por los casinos de todo el mundo, Cortés se centra en el enfrentamiento entre la familia y el director de un casino español, interpretado por Eduard Fernández.

Sorprendentemente, esta película se queda corta, muy corta, con respecto a la realidad a la que alude, y además, no se nos explica el método empleado en la ruleta, como si siempre se temiera aburrir al espectador con detalles y cálculos. Tal vez hubiera sido más interesante (e inteligente) un documental sobre este mismo tema. Como en otra película suya, "¡Atraco!" (2012), Cortés elige un asunto interesante, pero luego, por desgracia, no sabe crear, con ello, una obra realmente convincente, o que esté a la altura. Sobran saltos bajo la lluvia, novias chinas, y revolcones con crupieres, y falta cierta sensación de realidad, o de credibilidad.

Por cierto, la carrera del auténtico Gonzalo García-Pelayo como director de cine se ha revitalizado desde el 2012.