Acabo de ver un título clásico del cine erótico de los años 70, "Historia de O", y me parece una fantasía sadomasoquista, con muchos toques lésbicos, y más bien sexista y machista, ya que sólo se desnudan las mujeres, y sólo las mujeres son objeto -remarquemos mucho la palabra "objeto"- de una masoquista sumisión hacia sus amos, sobre todo hombres, también otras mujeres. Para mi sorpresa, el guión se basa en una historia escrita por una mujer. El carácter onírico, como de sueño, de toda la historia, también es importante, así como la estructuración del guión en torno a personajes que se van relacionando entre sí, como en el cine de Rohmer, por poner un ejemplo del cine francés coetáneo.

Ahora bien, en conjunto, no me ha gustado nada; es más, es una cinta que me da mal rollo. Y eso es así tanto en la forma como en el fondo. El film trata algo tan desagradable como el sadomasoquismo, con todo lo que éste lleva aparejado -dolor, tortura, obediencia y sumisión- como si fuera algo normal, cuando no lo es, o no lo debería ser. Es más, trata de justificar ese dolor y esa tortura a través del sexo, y a través del amor incondicional. Tal vez mi crítica pueda tacharse de moralista, pero, insisto, es una película que me da mal rollo. Desde el punto de vista formal, se trata de dar a esta visión sadomasoquista de las relaciones humanas una sofisticación -con una fotografía con "flou", por ejemplo- que acerque la historia a un elitismo de pacotilla. Para mí, no se puede hacer esteticismo con el dolor y la tortura como temas, o al menos es muy complicado, y eso es precisamente lo que pretende esta película, de la que tan sólo destacaría la música de Pierre Bachelet.

En conjunto, es un bodrio que se puede ver una vez, si no se ha visto nunca, y, después, olvidarlo para siempre.