Que la primera temporada de una nueva serie, compuesta además tan sólo por ocho episodios, se haya considerado en tan poco tiempo desde su primera emisión en los USA como una serie de culto, es por algo. En efecto, esta primera temporada de "True Detective" me ha gustado mucho; al contrario que por ejemplo "Juego de tronos" (Game of Thrones, 2011- ), cuya narrativa promete mucho pero da poco, esta serie da de sí todo lo que puede dar, y funciona muy bien por la calidad de sus guiones, y por la calidad de sus protagonistas, Matthew McConaughey y Woody Harrelson. El personaje de McConaughey, inteligente, nihilista y pesimista, es brillante, original y de una intensidad tal que realmente es de lo mejor de la serie, o uno de sus mayores hallazgos.

Evidentemente, detrás de esta serie hay muchas otras series de policías, y muchas "buddy movies" en la producción audiovisual estadounidense. "True Detective" es una serie que conscientemente se mueve en esa larga tradición, tratando de llevar el género, o mejor, la fórmula, por nuevos derroteros, consiguiéndolo sólo a medias: el choque de personalidades está muy dentro de la convención, y el Sur como escenario de degeneración y decadencia está muy trillado desde Faulkner. Lo mismo se puede decir de Louisiana -no es mala idea ver esta serie con un mapa de este estado al lado- como escenario para la brujería y el satanismo.

Ya que hablamos de literatura, los guiones de esta serie, al menos en las referencias al Rey Amarillo y a Carcosa, parecen estar basados en diversos relatos cortos de los escritores estadounidenses Ambrose Bierce y Robert W. Chambers. La serie se mantiene siempre dentro de un realismo creíble, pero situándose a veces en la frontera con el terror, con lo sobrenatural. Por lo demás, los guiones plantean rituales/orgías con elementos de satanismo, brujería, asesinato, perversión y pedofilia, en los que la crónica de sucesos y la investigación policial se acercan al horror absoluto.

La serie no se despega del todo de las convenciones habituales, y podía ser más original, pero, pese a todo, el resultado es muy bueno.