Un film muy curioso, que oscila entre el misticismo y el esteticismo, en una mezcla de la que quizá sólo Roeg era capaz; y aunque esta combinación era digamos peligrosa, Roeg sale bastante bien del experimento. Aparece un extenso e interesante repertorio de la fauna salvaje del interior de Australia, hasta los camellos y los búfalos introducidos, supongo, por los británicos. La historia que se cuenta (una adolescente y su hermano, un niño, van de excursión al desierto con su padre, cuya verdadera intención era suicidarse) es una fábula sobre la supervivencia y sobre la adaptación de seres civilizados a un medio salvaje. En realidad estos dos hermanos, totalmente inocentes, "contaminan" ese medio salvaje, como indica el destino del personaje de David Gumpilil. Es decir, es una fábula pesimista sobre la civilización moderna.

Jenny Agutter se desnuda en una escena, como luego en "La fuga de Logan" (Logan´s Run, 1976), de Michael Anderson, y en "Clayton Drumm"(1978), de Monte Hellman. Estupenda la música de John Barry .