Me interesaba mucho ver esta película, que narra los últimos días de la Guerra Civil Española y los primeros de la dictadura del General Francisco Franco, casi siempre con la ciudad de Madrid como marco espacial, y la verdad es que este film es muy interesante por la premisa temporal y argumental de las que parte. Sin embargo, Martínez-Lázaro dulcifica demasiado los hechos reales, y por otro lado condensa demasiado la acción, convirtiendo en protagonistas a sólo cinco chicas (Pilar López de Ayala, Verónica Sánchez, Marta Etura, Nadia de Santiago, la italiana Gabriella Pession), cuando evidentemente hay muchos más personajes femeninos protagonistas, los restantes, hasta sumar las trece mujeres aludidas por el título, por ejemplo el personaje de Teresa Hurtado de Ory, del que sabemos muy poco.

Eso provoca un desequilibrio: el film debería ser mucho más coral de lo que ya es, para hacer honor a la verdad. Los retratos de muchos personajes secundarios (como el de Enrico Lo Verso) se quedan en casi nada, y por otro lado se amplía demasiado el de López de Ayala, quizá porque se piensa que, al ser una mujer ajena apolítica, ajena a los dos bandos en cierto modo, conecta más con el público de principios del siglo XXI, ajeno a los apasionamientos ideológicos del mundo que se describe. Luego hay personajes inventados, como el de Félix Gómez, que poco aportan a la historia.

Por otro lado, tal vez se habla demasiado poco de las circunstancias históricas en lo relativo a las JSU, que, al terminar la guerra, y comenzar la dictadura, al parecer intentaron una resistencia interna, mediante el uso de la contra-propaganda y, también, el uso de las armas. Una resistencia que pronto fue desbaratada por el brutal aparato represor desplegado por la dictadura, todo sea dicho. "Las 13 rosas" es un film que se queda a medio camino, como film histórico, y sin embargo me parece una obra necesaria, que en la actualidad parece ligada a la época de José Luis Rodríguez Zapatero y su ley de la Memoria Histórica, y destaca poderosamente en una filmografía no especialmente destacable -salvo por algunos títulos- como la de Martínez-Lázaro.

Por lo demás, la música de Roque Baños es demasiado "hollywoodiense", demasiado poco arriesgada, y ver a Leticia Sabater como funcionaria de prisiones no tiene precio.