Para mí el cine de Antonioni es un cine de cabecera, imprescindible, insustituible, insobornable, lúcido en su desesperación, hiriente y brillante. "Zabriskie Point" es una visión desesperada y desesperanzada -y por ello muy lúcida- de la sociedad contemporánea, y, en concreto, de unos USA entendidos como ejemplo máximo de la civilización. Es muy difícil ver en el cine estadounidense de esos años una visión tan crítica de esa sociedad de consumo, pero es que, al fin y al cabo, es una película de Antonioni antes que una película estadounidense. Es decir, es una obra que ve los Estados Unidos desde fuera, con la mirada sorprendida de un visitante, de un viajero.

Esta visión crítica la podía dar, es cierto, dentro del cine USA de la época, un cine militante. Pero lo cierto es que este film, aunque contiene en su interior un cine militante -en la secuencia inicial, la de la asamblea de estudiantes universitarios- y una aguda crítica a la sociedad de consumo, vista como una sociedad de objetos, va mucho más allá, es mucho más radical. De hecho, es de una radicalidad absoluta, de un nihilismo total. El hastío de Mark Frechette en la asamblea es el hastío de Antonioni ante todo.