...Por lo que Faustino acaba robando el dinero de la caja del bar en el que trabaja, para, más tarde, ser detenido por la Policía, y en la cárcel. Pero no sólo le veremos en la cárcel, sino completamente trastornado, ya que corta un periódico en trozos y colecciona los trozos como si fueran billetes. De igual modo, Eloísa, que odia a muerte a su hermana Luisita (Gemma Cuervo), y que es maltratada y abandonada por Faustino, enloquece y se tira por el balcón, muriendo al chocar contra el flamante automóvil en el que su hermana llegaba en ese momento para visitar a la familia.

Fernán-Gómez carga las tintas en un ácido y sombrío drama costumbrista, hablándonos de un mundo que perdió todas sus esperanzas y sus ilusiones en el pasado, y ahora se conforma con sobrevivir. Es lógico que la película tuviera problemas con la censura, porque es una obra llena de violencia, física y verbal; una obra en la que se habla del aborto, y se trata del suicidio, la violencia de género, y el adulterio, de forma abierta.

La actuación de Lina Canalejas es, sencillamente, impresionante, y Fernando Fernán-Gómez interpreta a un personaje realmente desagradable, dando a este papel una dureza y unos matices que le singularizan notablemente del resto de su carrera de actor de cine.

"El mundo sigue" es una de las mejores películas españolas de los años 60, y una de las mejores películas de la historia del cine español. Pese a la desaparición de la censura, el cine patrio no ha conseguido posteriormente una visión tan dura, ácida y violenta de determinadas cuestiones acerca de la sociedad española y de la forma de ser de los españoles: el arribismo, la falta de escrúpulos, la ausencia de ética por debajo de una superficial palabrería católica, las influencias, el arrimarse al sol que más calienta, el "tanto tienes, tanto vales", el qué dirán... Habrá quien diga - si alguien lee esto- que hemos cambiado. Si hemos cambiado, desde luego ha sido a peor.