De "alucinante", en efecto, cabe calificar esta cinta dirigida por el británico Ken Russell en los Estados Unidos, que por momentos parece una nueva versión del Dr. Jekyll y el Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson, o bien un retorno a los años 60-70 y el aumento del consumo de drogas (y las búsquedas vinculadas a éstas) de esos años, o bien una historia de amor entre los personajes de William Hurt y Blair Brown...Es un film sin duda interesante, pero su trama crea unas expectativas que luego no se cumplen del todo, especialmente porque tanto el lenguaje científico utilizado como los experimentos en tanques de aislamiento, poseen, o parecen poseer, un rigor y una frialdad que luego son traicionados por...

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